miércoles, 11 de febrero de 2009

Es triste de pedir pero mas triste es de robar


Todos sabemos que la cosa esta muy mal, hay crísis, por más que algunos quieran disfrazarlo con palabras engañosas. Vamos que la cosa esta muy jodida, así que no es extraño ver imágenes como ésta por las calles, cada vez mas asiduamente.
En la cosa de pedir, como en cualquier otra actividad (permítaseme llamarle de esta manera, aún a pesar de que la mayoría de los que la ejercen estén literalmente parados en el sentido mas amplio de la palabra, mas bien quietos podríamos decir), hay que aguzar el ingenio, unos ocultan piernas, otros cantan, otros se hacen la estatua (estos son los mas quietos de todos) y otros como el personaje de la foto, optan por decir la verdad.
No se si aprecia bien en la foto porque se ha quedado reducida y no me permite ponerla mas grande (si hacéis doble click sobre ella la vereis en formato grande), pero en el cartelito se lee "Para un Ferrari", eso sí, sin ninguna falta de ortografía, cosa rara por otra parte, porque parece que para pedir haya que demostrar ser un inculto. Por alguna razón si sabes escribir bien, no puedes pedir en la calle, pero bueno me estoy desviando del meollo de la cuestión. La cuestión es que este mendigo no pide para comer, ni para vivir, ni para mantener a su numerosa familia que es lo que casi todo el gremio suele tener. No, señores no, este hombre quiere tener un Ferrari.
Yo por mi parte seguiré la evolución de este hombre y su iniciativa, porque yo también quiero un Ferrari, y si él lo consigue yo seguiré su ejemplo, es más pondré 3 carteles con las siguientes inscripciones "Para un Ferrari" "Para un Lamborghini" "Para un Masseratti" y que el transeunte que se compadezca y quiera contribuir, decida cual será mi próximo vehículo.
En fin, evidentemente espero no tener que verme nunca en la necesidad de pedir, que como dice el titulo es algo muy triste, pero reconoceréis que la idea es como poco chocante.
Cosas veredes

2 comentarios:

maria dijo...

Es que no se que poner, me quede un poco flipada, supongo que el pobre hombre necesitara un poco de ironia para palia sus desdichas, sea para un Ferrari o no, pedir es muy triste, que Dios nos libre

Isabel dijo...

Pues... yo acabaré poniéndome en la calle con un cartel grande y bonito en donde ponga !QUIERO TRABAJAR!!Eso sí... no pondré las condiciones o mis aspiraciones.